Ventajas de tener un gimnasio privado

espacio amplio donde ubicar un gimnasio en casa.

Ventajas de tener un gimnasio privado

Aunque hacer deporte sea muy importante, es cierto que no siempre encontramos el tiempo suficiente para incluir este hábito, indispensable para nuestra salud, en nuestra rutina diaria. Tener un gimnasio privado en tu casa te ayudará, sin duda, a generar dicha rutina con todas la comodidades que necesites, aportando con ello numerosos beneficios a tu salud.  

El deporte es fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo y de la mente: no solo te ayuda a mantener la forma física, sino que también hace que te sientas bien contigo mismo. Esto se debe a que, cuando practicamos cualquier actividad deportiva, liberamos endorfinas, que son las responsables de que nos sintamos felices. Además, el deporte es un antidepresivo natural, mejora los problemas de corazón, reduciendo con ello el riesgo de sufrir infartos, ayuda a dormir mejor, reduce el estrés y, a largo plazo, consigue que cuentes con mayor energía en tu día a día. 

Por eso te desvelamos las claves para incorporar en tu hogar un espacio perfecto donde ejercitarte cuando quieras y como quieras. 

Razones para montar tu propio gimnasio en casa

Tener un gimnasio privado es un auténtico privilegio que te permitirá disfrutar de tu rutina deportiva sin interrupciones y de forma completamente personalizada. 

Como siempre decimos, es fundamental buscar la fórmula que haga de tu hogar un lugar en el que dispongas de todas las comodidades para vivir con las mínimas preocupaciones posibles. Eso también incluye tu rutina de bienestar y deportiva, por eso te dejamos aquí algunas de las razones por las que deberías disponer de un gimnasio privado en tu casa:

  • Ahorrarás tiempo en desplazamientos y no tendrás excusa para entrenar y mejorar tu salud.
  • Podrás hacer deporte cuando te apetezca, sin preocuparte por los horarios. 
  • No tendrás que hacer colas para utilizar las máquinas que necesites.
  • Podrás disponer de los aparatos que más se adapten a tus necesidades, pudiendo personalizar todo a tu gusto y crear un entorno que te motive.

¿Y sabes qué hará que tu rutina deportiva en tu gimnasio privado sea absolutamente perfecta? Contratar a un entrenador personal. Al fin y al cabo, cuando un profesional cualificado solo te presta atención a ti, con una rutina personalizada y en un espacio adaptado a tus necesidades y gustos deportivos, es mucho más sencillo ponerse en forma sin perder la motivación. Por no hablar de no tener que compartir máquinas o del extra de relax que aporta un espacio silencioso para actividades como yoga o pilates.

En definitiva, esta instalación te permitirá desconectar y mejorar tu salud, a la vez que dotas a tu casa de muchísima identidad. 

Entrada blanca a un gimnasio con una figura.

Dónde ubicar tu gimnasio

El mejor lugar de la casa para situar un gimnasio privado depende, primero, de las características concretas de cada hogar y, después, de los gustos y las necesidades de la persona. 

Existen multitud de opciones para ubicarlo, pero siempre hay que tener en cuenta el tamaño de la sala, para que sean las dimensiones adecuadas que te permitan entrenar de forma cómoda. Además, es importante que no sea un espacio estático, sino que tengas sitio de sobra para poder incorporar nuevas máquinas y las últimas innovaciones deportivas. 

Una opción realmente atractiva es que tu gimnasio privado tenga una parte cubierta, para la mayor parte del año y otra al aire libre, pudiendo así disfrutar de entrenamientos en el exterior cuando el tiempo sea adecuado. Además, si dispones de una piscina, tenerla cerca te dará la oportunidad de incluir la natación en tu rutina de ejercicios o relajarte después de cada entrenamiento. Lo primordial es, al final, que tengas tu gimnasio privado en un lugar que te facilite hacer deporte, a la vez mantienes el estilo y elegancia de tu hogar.

Piscina exterior con iluminación.

Qué no puede faltar

Existen una serie de elementos que deberían estar sí o sí en tu gimnasio privado si quieres tener el gym perfecto y llevar a cabo rutinas que trabajen tu cuerpo completo. 

Equipar tu sala fitness con las máquinas que necesites es esencial para conseguir tus objetivos. Lo ideal es tener una zona cardiovascular, otra para realizar estiramientos, una zona de peso libre y, por supuesto, un espacio para hacer cardio. Alguno elementos básicos que, casi con toda seguridad, necesitarás son los siguientes:

  • Discos, barras y mancuernas. 
  • Equipo para realizar ejercicios cardiovasculares y aeróbicos, como una cinta de correr, una bicicleta estática o una elíptica. 
  • Máquinas que te permitan entrenar los diferentes grupos musculares.
  • Esterillas.
  • Bandas elásticas.
  • Steps.
  • Pelotas de pilates y tonificación.

Además y aunque no lo creas, los colores que utilices en tu gimnasio privado también son muy importantes. Cuando hablamos de color, encontrar la tonalidad perfecta no solo ayudará a tu motivación, sino que te dará un extra de energía. 

 Sauna de madera.

Por último, pero no por ello menos importante, contar con un spa en casa supone acabar tu rutina con el momento perfecto de relax: descansar en una sauna o en un jacuzzi tras una buena sesión de ejercicio es un placer ¡que merece totalmente la pena! 

Con todo esto, no hay duda en que disponer de un gimnasio privado en casa solo aporta beneficios: te permitirá ganar calidad de vida y mejorarás tu salud, mientras reinviertes el tiempo que te sobra en tu familia o cualquier otra actividad de ocio. 


Pedro Peña - Interior Design
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